Descripción del servicio

Terapia y acompañamiento de tanatología Cuando alguien pierde a un ser querido, lo mejor es recibir un acompañamiento que le ayude a superar el duelo de forma natural. Solo en casos de duelo complicado o patológico se necesita un tratamiento especializado. El acompañamiento ideal lo pueden ofrecer las personas cercanas, que brinden apoyo, comprensión y cariño. Al principio, se trata de contener los sentimientos de tristeza y nostalgia, que son normales pero a veces rechazados por la sociedad. Con el tiempo, se trata de adaptarse al nuevo mundo sin la persona fallecida. Para hacer un buen acompañamiento, hay que ser prudentes, evitar las decisiones precipitadas y estar disponibles para la persona en duelo. La tanatología busca curar el dolor de la muerte y de la desesperanza, tanto del enfermo terminal como de los familiares, y también de aquellas personas que por alguna razón presentan ideas suicidas, a fin de intervenir y prevenir que estas personas las lleven a cabo. No pretende ser una ciencia del consuelo, sino una ciencia de la superación personal de la muerte. Desde una perspectiva psicológica, se orienta a establecer entre el enfermo en tránsito de muerte, su familia y el personal médico que lo atiende, un lazo de confianza, bienestar y seguridad, además de generar en el paciente terminal los cuidados necesarios que le aseguren una muerte digna y en paz. Cuando la persona en condición vulnerable se encuentra en fase terminal o son los familiares quienes son testigos de la pérdida de un ser querido, generalmente la emoción negativa más frecuente es el dolor. Este, según su naturaleza, puede manifestarse de diversas formas: • Dolor ausente: es la negación de los hechos acontecidos. • Dolor crónico: es un dolor imperecedero con el tiempo. • Duelo retrasado: es un tipo de dolor que aumenta con el paso del tiempo. Duelo exagerado Solicita una sesión...